agosto 30, 2013 By Huellas de México
Inauguran Construyendo Tamayo
La muestra explora algunos aspectos de su producción y establece un diálogo con las diversas propuestas del arte mexicano moderno de las décadas de 1920 y 1930. De tal forma, la exposición vincula el inicio del universo estético del artista con algunos de sus colegas como David Alfaro Siqueiros, Manuel Álvarez Bravo, Adolfo Best Maugard, María Izquierdo y José Clemente Orozco, entre otros.
Para esta exposición se invitó como curadora a la historiadora del arte Karen Cordero, quien ha estudiado ese periodo histórico de la obra de Rufino Tamayo a fondo. Su propuesta parte de algunas iniciativas de la educación artística posrevolucionaria en México, como el Método de Dibujo Best Maugard: sistema que tenía como esencia el arte prehispánico y que estimulaba la estética nacionalista que determinaría las características del arte popular del país. También juegan un rol importante en la muestra las Escuelas de Pintura al Aire Libre y su influencia, no sólo en Tamayo sino en los artistas de la época.
De este modo, Construyendo Tamayo, 1922-1937 presenta la formación de la identidad artística de Rufino Tamayo, valor principal de la muestra, a través de su experimentación en diferentes técnicas como la pintura, el dibujo y el grabado en madera, y su exploración de estrategias formales, conceptuales y temáticas, cuyos resultados pueden detectarse en su estilo maduro con el cual hoy se le reconoce.
Incluye más de 30 obras de 20 artistas modernos y 66 obras de Rufino Tamayo entre óleos, dibujos, obra gráfica, acuarelas y libros. Las piezas provienen de 25 colecciones nacionales y extranjeras. Muchas de las obras de Tamayo son inéditas o han sido poco exhibidas, como es el caso del proyecto para mosaico que realizó en 1922. La obra Nueva York desde la terraza (1937) es una de las piezas clave de la muestra, en ella se puede apreciar el ya para entonces emblemático estilo de Tamayo.
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