Por José Santos Navarro
QUERETARO, Qro.- Las tres voces estaban ahí. Se hicieron oír: la fe, la ciencia y la política. Las tres coincidieron con el mensaje de la encíclica del Papa Francisco –Laudato sí y ecología integral- donde lanza un llamado urgente para tomar decisiones y acciones más prontas y eficaces para frenar el calentamiento global que es una seria amenaza al mundo y a la desaparición de la humanidad.
En el teatro de la República –cuna de la política- el cardenal Peter K.A. Turkson, enviado del Santo Padre, encabezó el Foro Internacional Sobre el Cuidado de la Casa Común, donde hizo un urgente llamado a la conversión ecológica; advierte “que se requiere desafiar y cambiar este insostenible modelo de desarrollo… porque en él, ni las personas ni el planeta pueden sobrevivir a largo plazo.
Los hombres y mujeres de la política, la ciencia y la fe escuchaban. Veían diapositivas con imágenes y estadísticas apocalípticas. De cómo con la alteración del medio ambiente se derriten los polos, el crecimiento de los mares, los huracanes cada vez más destructores, lluvias, calor en aumento, zonas áridas y desérticas cada vez mayores, por ello, apunta el cardenal Turkson se requiere una nueva solidaridad global.
El histórico y legendario teatro de la República donde se hicieron las leyes de Reforma en 1917, tiene magia: permite oír y hacer conciencia. El enviado de Roma subrayó que el Papa Francisco en su encíclica hace un llamado urgente porque son los pobres, los indígenas y los campesinos quienes son empujados por la pobreza generada por los cambios en el clima. “Sus vidas y su dignidad se encuentran amenazadas ante la extrema pobreza, la exclusión social, la discriminación, la explotación laboral o la trata de personas en complejos y perversos procesos migratorios.
El foro organizado por Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV), el ex presidente de México, Felipe Calderón, quien actualmente es miembro activo de diversas organizaciones ambientales internacionales, escuchaba atento. Al fondo sus escoltas del Estado Mayor Presidencial también atentos miraban para todos lados. El cardenal Turkson sentenciaba que el clima no se salvará con un acuerdo internacional sino con una auténtica solidaridad que nos lleve a la conversión ecológica.
Sostuvo que la crisis climática genera pobreza y crea el fenómeno de los refugiados ambientales, quienes lamentablemente no se encuentran bajo el derecho humanitario internacional. Denunció que México y Centroamérica conforman uno de los fenómenos de migración y crisis climática más dramáticos de la historia.

La palabra de Dios citó a México como ejemplo de lo que está pasando en el mundo, dijo el cardenal africano que “actualmente en México la clase política se encuentra en una encrucijada moral; hoy el debate se centra en la defensa de las instituciones democráticas, la ley y el orden, la libertad de expresión, la equidad y la transparencia, en un contexto donde la sociedad sale a la calle a reclamar contra la violencia hacia dirigentes sociales y periodistas, la corrupción en áreas de gobierno y la cooptación empresarial y de actores violentos no estatales como los narcos en la política”.
Es por ello que el Papa hace un cuestionamiento a quienes ejercen el poder político. El cardenal africano Turkson, en tono firme y claro reiteró la pregunta del representante de la Iglesia de Cristo: ¿Para qué se quiere preservar hoy un poder que será recordado por su incapacidad de intervenir cuando era urgente y necesario hacerlo”. El ex presidente Calderón: escuchaba, escuchaba.
Ciencia y conciencia
El doctor Rodrigo Guerra López, del CISAV, también pidió hablar y reflexionar sobre la encíclica papal, dijo: “nos invita a entender que la iglesia no es la última palabra en materia de medio ambiente, pero sí tiene el compromiso de actuar en este problema del clima, del calentamiento global de la tierra que afecta la casa común –el planeta- y al hombre”.
Hizo un llamado para vincular la ciencia con la conciencia porque, todo en la vida está conectado y, el daño que se haga a la ecología se reflejará en otras áreas como ya está sucediendo en los hechos. De ahí, dijo, es necesario participar, actuar y hacer conciencia en el llamado del Papa Francisco.
Buscar la esperanza
Ante un atiborrado teatro de la República donde había más hombres de Dios que de la política, el gobernador Francisco Domínguez, dio un mensaje de bienvenida y expuso que la encíclica papal sacude a la clase política con grandes verdades. El ex presidente Calderón con el brazo recargado en el presídium y el puño cerrado sosteniendo su barbilla: escuchaba, escuchaba.
El mandatario estatal advirtió que no se pueden cerrar los ojos ante la realidad, ni tampoco tomar esta emergencia como propaganda política porque el cataclismo es cosa seria y el mensaje es el calentamiento global de la tierra. Llamó a evitar mayores consecuencias por la actividad del hombre, dado que hoy, son los más pobres quienes sufren el progreso. “Hoy la política debe ser humanitaria y de servicio”, concluyó.

Mal camino
Por la ciencia habló el ex rector de la UNAM, Francisco Barnés de Castro, quien sin rodeos dijo: “Vamos por mal camino… la alarma se confirma, seguimos en la misma ruta: el calentamiento global de la tierra”. Enfatizó al señalar que las consecuencias de este daño a la tierra ya es un hecho; que la ciencia afirma que este fenómeno natural más, la mano del hombre: es alarmante”.
Hizo una interesante exposición de cifras, datos y lugares de cómo se ha dañado la Tierra, principalmente en los últimos 30 años en que cada año es más caliente el clima y, las consecuencias ya son desastrosas: Se descongelan los polos, se incrementa el nivel de los mares, reducción de cosechas, escases de agua, inundaciones, sequías, exceso de lluvias, huracanes más grandes y peligrosos, entre otros fenómenos naturales provocados por el cambio climático.
“Es grave lo que está ocurriendo”, sentenció y citó como ejemplo el reciente huracán Patricia, el más grande la historia, desde que se hace medición de estos fenómenos. Reconoció que en muchos casos aún hay omisiones en la clase empresarial y política que ayudan a que el calor siga aumentando y, apuntó: “O le entramos todos al problema o no hay solución… si no logramos equilibrio, si no actuamos ahora, vamos a llegar tarde”.

Descarbonizar el desarrollo
Finalmente, habló la política. El ex presidente Felipe Calderón exhibió su experiencia de orador en el atril y lanzó el primer puyazo: “El calentamiento global es un hecho, está ocurriendo”. Coincidió con el doctor Barnés de Castro en señalar que las últimas tres década han sido las más calientes de la historia: “una más caliente que la otra”, de ahí, dijo, los grandes problemas de sequías, lluvias, deshielos, huracanes y calor que ha dejado muertos en muchas partes del mundo.
Pidió a la clase política –a la suya- a no poner oídos sordos al llamado del Papa Francisco a través de su encíclica. “Hoy existe un gran dilema, el crecimiento económico compra el cambio climático y, ya no es posible asumir esa vieja política de que: “el que venga atrás que aviente”. Recomendó a los gobiernos, principalmente al de México a apostarle más a la energía renovable y dejar poco a poco el uso del carbón y el petróleo. “Descarbonizar el desarrollo”, dijo.
