Ciudad de México a 9 de noviembre.- Al rescate del barco que se hunde llega Agustín Basave, justo en medio de la crisis por la que atraviesa el PRD, el académico Basave se presenta como el el líder que busca la unión del conflictivo instituto político y de las izquierdas.
Tras la designación de Agustín Basave y Beatriz Mojica como presidente y secretaria general del Partido de la Revolución Democrática(PRD). En su primer discurso, Basave señaló que no habrá protección a delincuentes y que “el tiempo de los pactos con el gobierno ha terminado”.
No obstante, antes de su nombramiento como presidente del PRD, Agustín Basave contactó a Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, para iniciar un diálogo sobre posibles alianzas electorales. El nuevo dirigente perredista dijo que envió un par de mensajes al político tabasqueño, aunque no ha tenido aún respuesta. “Ya le he mandado un par de mensajes en estos días, diciéndole que me gustaría sentarme hablar con él, es un resolutivo del Congreso Nacional, que dice que debemos privilegiar las alianzas con las izquierdas”.
A su vez, el columnista RicardoAlemán que: el nombramiento de Agustín Basave en la presidencia del Sol Azteca no es más que “una manita de gato” para lavar la cara a la cuestionada gestión de Los Chuchos. “Todos sabían que una cara fresca, externa, con credenciales en la academia y la diplomacia ayudaría a cambiar la fea imagen del PRD; la cara sucia de la corrupción, las transas, los rateros, cochupos, negocios sucios y los inevitables vínculos con criminales como los Abarca, los Cota Montaño y Julio César Godoy, entre muchos otros ‘canguros amarillos’; ratotas, pues.(…) está claro que también existe la posibilidad del ‘parricidio político’. Es decir, Agustín y Beatriz pudieran terminar por matar a sus creadores –Los Chuchos–, igual que Ricardo Anaya mató a su padre, Gustavo Madero. El ‘parricidio político’ es condición natural para la renovación generacional; en México y en China, hoy y en la historia de la humanidad. Y en ese caso, está latente ‘el peligro’ –para el PRI y para el PAN–, de que Agustín y Beatriz entreguen el PRD a la Morena de AMLO. Y es que por lo menos Agustín comulga con el delirio de que don López es el salvador de la patria. Y con un puesto Beatriz pudiera pensar lo mismo”.
Para, el opinador JorgeFernándezMenéndez refiere: (…) “No hubo ni urnas, sino voto cantado, en voz alta y público. Agustín, que se había afiliado al PRD exactamente 71 días atrás, enarboló la bandera de la unidad (de su partido y de la izquierda), de la cohesión y de la ética partidaria, dijo que sería una oposición dura, pero constructiva y que ya no habría más pactos con el gobierno. El problema es que llevarlo a cabo no es sencillo, comenzando por la unidad de la izquierda. Basave dice que se reunió con dirigentes de Morena para buscar candidaturas comunes, pero lo cierto es que no hay oposición más dura para el PRD que la que ejerce que Morena contra ese partido en general y contra sus autoridades (ejecutivas y legislativas) en particular.”
Al respecto, Menéndez considera que una alianza del PRD con Morena implicaría subordinación a López Obrador. “Fue muy enfático Agustín en la lucha contra la corrupción, en la investigación del accionar de candidatos y dirigentes del PRD, pero lleva de compañera de fórmula, como secretaria general a Beatriz Mojica, cercanísima nada menos que a Ángel Aguirre. Basave es un hombre capaz, talentoso, que puede ser brillante teóricamente, pero que no ha estado en la operación política cotidiana, menos de un partido complicado como el PRD. Lo suyo son, sobre todo, las ideas. Si como dicen sus opositores internos, la de Basave no será una presidencia sino una gerencia, será en la Secretaría General donde se ejercerá el poder real: y lo tendrá, entonces, una dirigente de Nueva Izquierda, pero heredera política de Aguirre”.
Por su parte, el nuevo PRD aprobó ser un partido de firme oposición y con propuestas claras, que verifique a sus propios gobiernos, vigile y coordine con sus grupos parlamentarios tanto locales como federales; además, de que el instituto persiga una política de alianzas para los procesos electorales; dichas alianzas (entiéndase coaliciones) estarán asociadas preferentemente con partidos de izquierda, asociaciones de la sociedad civil y ciudadanos, aunque ya se han hecho referencias de algunas posibles alianzas con el PAN, asimismo, implementar diversas estrategias para abrir el partido ante la sociedad y que el partido impulse la formación política y el relevo generacional; así, se crea la Comisión de Diálogo con Fuerzas Progresistas y de Izquierda que pretende reencauzar al partido; a su vez, el Sol Azteca busca reivindicarse impulsando la ética y cumpliendo con las directrices en materia de transparencia; por lo que, el partido integrará, en su interior a órganos de dirección fuertes y rediseñará su política de comunicación, principalmente ante la sociedad.
En ese sentido, la periodista AlejandraBarrales considera que: “la izquierda mexicana enfrenta una de las más profundas divisiones, por los partidos y fracciones forjados bajo esta ideología, pero sobre todo por la forma de abordar la realidad y construir propuestas para revertir el deterioro institucional y social que se padece en gran parte del país”. “Hoy cada una de las expresiones políticas de la izquierda tienen fuerza y representación propia, sin embargo, el resultado de las pasadas elecciones demuestra que cada una de ellas, por sí sola, está lejos de alcanzar la representatividad e impulso necesarios para lograr un cambio de régimen, un cambio de sistema, de ser una opción viable para ganar la Presidencia. Esto se debe a que la fortaleza de la izquierda, desde siempre, ha sido la unidad”.
Por lo que, en breve resumen, “Agustín Basave, el nuevo dirigente nacional del PRD, tendrá que solucionar distintas problemáticas, dentro y fuera. La llamada tercera fuerza política del país perdió mucho tras la división con Andrés Manuel López Obrador, quien fundó el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y la salida de uno de sus líderes más importantes, Cuauhtémoc Cárdenas, situaciones que derivaron en la pérdida de funcionarios, afiliados y lo más importante, votantes”. “Lo anterior se reflejó en las pasadas elecciones donde Morena le arrebató la mayoría en las delegaciones y la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF). Tres casos más prendieron los focos rojos dentro del partido, los presidentes municipales de Iguala, José Luis Abarca; y Cocula, Erik Ulises Ramírez Crespo en Guerrero, así como el de Soledad de Graciano Sánchez en San Luís Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, fueron detenidos por presuntos nexos con el narcotráfico, siendo el de más trascendencia la captura de Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda, por su intervención en la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, y el más reciente el de Ulises Crespo, quien se encontraba acompañado de un líder del cártel Guerreros Unidos”.
Redacción. Huellas de México
